La historia de Finn y Hengest, dos héroes del siglo V del norte de Europa, se nos cuenta tanto en el Beowulf como en el fragmento de un poema anglosajón conocido como La batalla de Finnesburg. Aportando una combinación única de erudición filológica e imaginación poética, Tolkien reveló una tragedia clásica de lealtades divididas, de venganza, de sangre y muerte.