Entre 192 y 195, las películas lograron convertirse en el mayor espectáculo del mundo. Pero aquel panteón de rutilantes deidades, albergaba asimismo sombras sin fin: espectros, maldiciones, muertes extrañas, crímenes sin resolver, adicciones, magia sexual, satanismo Hechos misteriosos, sucesos estremecedores y atroces ocurrían entre el lujo y la fatalidad.Crueles destinos inexorables, tanto de numerosas estrellas, como de aspirantes a serlo.