En la terraza de un hotel, una mujer desgarra con los dientes a un hombre a quien no conoce y luego se suicida saltando al vacío. En un campo de golf, un hombre mata a una mujer embarazada con su propio palo, muerde y come sus senos, y más tarde se lanza entre las ruedas de un automóvil. Después de mucho tiempo ausente, el escritor de thrillers Julián Urídil regresa a su ciudad natal, el balneario checo Karlovy Vary. Debe ayudar a la policía a resolver, off the record, esos dos crímenes ocurridos en extrañas circunstancias, y que amenazan con alejar a los turistas de la ciudad balneario. A cambio, podrá usar esa trama en su próxima novela de ficción. Pero Julián no será un detective al uso. Al tiempo que su regreso le hace revivir un pasado que creyó haber enterrado al marcharse de allí, mientras investiga, él mismo se verá involucrado (como testigo, como víctima potencial e incluso como fallido victimario) en los nuevos crímenes ocurridos tras su llegada al balneario. Y aclarar el enigma se convertirá para él en una cuestión de supervivencia. Con el lenguaje urbano y refinado al que tiene acostumbrados