Esta pequeña joya se centra en el más práctico de todos los saberes: cómo llevar una vida buena, en armonía con nosotros y con los demás, alegre y serena. ¿Por qué cultivar la vida interior? Sencillamente porque la felicidad se asienta en el trabajo sobre uno mismo y no sobre los aspectos externos de nuestra existencia o en meros conocimientos utilitarios.
A través de mensajes simples y ejemplos concretos, y con un estilo fresco, como si se tratase de una conversación entre amigos, Lenoir va apuntando las claves de sabiduría universal descubiertas a lo largo de más de treinta años de lecturas -de pensadores como el Buda, Confucio, Jesús, Sócrates, Epicuro, Montaigne, Spinoza, Schopenhauer, Epícteto- y también de su propio devenir personal, que lo ha llevado a indagar en la filosofía oriental y occidental, así como en diversas corrientes de la psicología.