Esta es la historia de aquel equipo que Guardiola convirtió en eterno el día que invitó a sus jugadores a correr y a pasarse la pelota, a esforzarse y a mostrar su talento. Ellos le hicieron caso y empezaron a jugar y a ganar como jamás antes lo hizo ningún club en la historia, de una manera tan elegante y solvente que enamoró al mundo más allá del Camp Nou.