Cuando el cronista romano Tito Livio (59 a.C.-17) escribiテウ Ab Urbe condita -una monumental historia de Roma tambiテゥn conocida como Desde la fundaciテウn de la ciudad- ni siquiera considerテウ que fuera necesario nombrarla en el tテュtulo: todo el mundo entendテュa que esa ciudad テコnicamente podテュa ser Roma. ツソQuテゥ circunstancias pudieron darse para que un pequeテアo y vulgar villorrio junto al rテュo Tテュber, conformado en el siglo VIII o VII a. C. de Cristo, se convirtiera con el paso del tiempo en la capital del Imperio mayor y en la mテ。s importante de la Antigテシedad? ツソCテウmo fue llamado al テゥxito? En primer lugar, porque el "orbe" de la tierra conocida hasta entonces se convirtiテウ en el "orbe romano?, y la ciudad misma acabテウ divinizada, del mismo modo que sus gobernantes, mientras sus sacerdotes especializados dirigテュan el culto con toda astucia en ese sentido. Pero, ツソpor quテゥ ocurriテウ de este modo y quiテゥnes eran esos hombres y mujeres, capaces de conquistar todos los territorios conocidos? ツソCテウmo sometieron a sus enemigos a lo largo de los siglos y consiguieron, ademテ。s, que se venerara su casa patricia y su ciudad? A lo largo de esta ob