Esta obra pertenece a las llamadas comedias románticas o de amor de Shakespeare, en las que las parejas protagonistas vencen, en su camino hacia el matrimonio, una serie de escollos. En El sueño de una noche de verano, la más singular y popular, conviven y se armonizan la realidad y la fantasía en una mezcla de tradiciones que Shakespeare reinventa y transforma para crear un mundo de ensueño, lúdico y muy rico en posibilidades escénicas.