Es verano y Topo está cansado de excavar. No le gusta la oscuridad, siempre se pierde y acaba tragando mucha tierra, así que decide tomarse un descanso. Mientras se zampa un tentempié, se topa con una pequeña tortuga que está perdida en el bosque. Y aunque no se conocen todavía, Topo decide ayudarla a llegar de vuelta a su casa: el mar. Juntos emprenderán una aventura llena de sorpresas, adentrándose en las profundidades de la tierra. A lo largo del viaje, se perderán en algunos momentos, pero aprenderán a trabajar en equipo para poder avanzar y, casi sin darse cuenta, acabarán convirtiéndose en grandes amigos.