PRÓLOGOGiorgio NardoneINTRODUCCIÓN1. LAS DOS CARAS DE LA IRA1.1. Ira funesta e ira justa1.2. Vicio capital y santa indignación1.3. Las pasiones como potencias que hay que utilizar para el crecimiento2. LA IMPORTANCIA ESTRATÉGICA DE LA IRA2.1. Una emoción fundamental2.2. Una emoción mal entendida2.3. Las sorprendentes funciones de la ira3. ¿POR QUÉ NOS ENFADAMOS?3.1. Los «botones emocionales» de la ira3.2. Los autoengaños que nos hacen enfadar3.2.1. El engaño de las expectativas3.2.2. Lo siento, por lo tanto es3.2.3. El error fundamental de atribución4. LAS PSICOTRAMPAS DE LA IRA4.1. Cuando el enemigo que hay que combatir está fuera4.1.1. Explotar/agredir4.1.2. Defenderse preventivamente (o por exceso)4.1.3. Pretender que el otro cambie4.1.4. La actitud pasivo-agresiva4.1.5. Criticar4.1.6. Vengarse4.2. Cuando el enemigo que hay que combatir está dentro4.2.1. Desahogarse físicamente4.2.2. Socializar la ira y quejarse4.2.3. Racionalizar4.2.4. Rumiar4.2.5. Reprimir la ira4.2.6. «¡Calma!»4.3. Los efectos psicosomáticos de la ira5. DE LA IRA SUFRIDA A LA IRA GESTIONADA (Y UTILIZADA)5.1. Entrar en contacto con la ira5.2. Permitirse la ira y canalizarla5.3. Reestructurar la percepción de lo que provoca nuestra ira5.3.1. ¿Acaso somos el centro del universo?5.3.2. Ponerse en el lugar del otro5.3.3. Utilizar la ira contra la ira5.4. Comprender el mensaje que la ira nos comunica5.5. Utilizar la ira en direcciones constructivas6. ESTRATEGIAS PARA DOMAR LA IRA6.1. El enemigo a las puertas6.2. La (presunta) celosa patológica6.3. Orlando furioso en la empresa6.4. ¡Me he casado con un narcisista patológico!7. ESTRATEGIAS PARA HACER LAS PACES CON EL PASADO7.1. Aceptar las miserias de los padres7.2. El sapo indigesto7.3. La envidia que corroe7.4. Nunca podré perdonarme por lo que hice8. ESTRATEGIAS PARA SACAR PROVECHO DE LA IRA8.1. La serpiente y el Swami8.1.1. Total, enfadarse no sirve de nada8.1.2. El placer frustrado: cuando también el cuerpo grita8.2. La ira como recurso para desbloquear otras emociones8.2.1. ¡No vuelvas a decirme esa horrible palabra!8.2.2. El talento dormido, es decir: frustra siempre al mejorBIBLIOGRAFÍA
La ira desempeña un papel adaptativo muy relevante para nuestra supervivencia. Entre las emociones humanas, la ira es la que se juzga con más severidad y se condena con más frecuencia. Y todavía es peor cuando se transforma en resentimiento y rencor que envenenan nuestra vida y la de los demás. Sin embargo, es la emoción con más poder para hacernos pasar a la acción y pro¬porcionarnos la energía necesaria para producir grandes cambios, tanto personales como sociales. Roberta Milanese nos invita a dar un paso atrás en el tema de la ira para aprender a distinguir su función fundamental para nuestra supervivencia, a reconocer los mecanismos que la desencadenan y a contemplarla como un poderoso medio de transformación.