Una historia de amor que te hará creer en los sueños... Muchos no lo saben, pero existen dos versiones de mí misma: Una siempre va a la última, es un crack en los estudios y arrasa en los deportes. La otra es un secreto. Mi yo secreto es el que no duerme nunca. Waverly Camdenmar se pasa las noches corriendo. Para combatir su insomnio, corre hasta que ni siquiera puede pensar, y por la mañana vuelve a la misma rutina de cada día: las clases aburridísimas, el charloteo odioso de su mejor amiga... y la pequeña pero molesta sospecha de que hay algo más en la vida que los exámenes. Marshall Holt no tiene nada que perder. Se pasa las noches bebiendo y fumando. Y aunque corre el riesgo de no graduarse, no le importa. Total, él no es nadie. Ni siquiera está cerca pertenecer al mundo de Waverly. Sin embargo, una noche, Waverly se duerme y sueña que está en la habitación de Marshall. Cuando sale el sol, nada en su vida vuelve a ser lo mismo. Ahora tendrá que decidir si vale la pena arriesgarlo todo en el mundo real por un chico que tal vez solo exista en sus sueños.