Basándose en una rigurosa investigación teórica y de campo, con ejemplos cuidadosamente escogidos de diversas tradiciones culturales, Ana María Llamazares nos muestra cómo las imágenes de arte chamánico son también imágenes visionarias que condensan su poder y sacralidad. Y cómo estas pueden contribuir al despertar de una «chamanidad» a través de la vía imaginativa.