«Es, en realidad, una novela de un género que todavía no tiene nombre y que une el ensayo, la ficción y la memoria. Un género al que pertenecen nombres tan señeros como Magris, Sebald o Praz.» Andrés Ibáñez, ABC «Nuestro mejor escritor de viajes.» Jacinto Antón, El País Después del éxito alcanzado con Los árabes del mar, Jordi Esteva nos lleva ahora a la isla de Socotra, perdida en el Índico, a casi cuatrocientos kilómetros de las costas de Arabia. A este lugar mítico, que ha preservado su flora y fauna primordiales, acudieron indios, griegos y árabes del sur durante siglos, atraídos por las preciadas propiedades de las resinas olorosas de los árboles del incienso, de la mirra o de la llamada sangre del dragón. Marco Polo escribió que sus pobladores eran magos y nigromantes, y, según los marinos, en esta isla moraba el ave Roc, mencionada en el segundo viaje de Simbad. El autor lleva a cabo un apasionante viaje a las montañas del interior. Lo acompañan el nieto del último sultán, derrocado por los comunistas de Adén, el ingenuo y joven Ahmed y varios camelleros. Durante su periplo, alrededor de un fuego