Orfanato La Misericordia, Zabalburu (Bilbao), 1974. El día en que cumple dieciséis años, Natalia, una joven que no ha conocido más mundo que el de los golpes y los silencios, recibe la visita de un hombre tosco y frío que dice ser su padre. Ha regresado. Las religiosas del hospicio le comunican que se irá a vivir con él de inmediato, y Natalia, siempre obediente, se muda a una casa de pueblo situada en Santurce, cuyas paredes albergan demasiados secretos y horrores. Tiene hambre. A través de los diarios de su madre muerta, la joven descubrirá que los fantasmas pueden ser reales, que algo acecha y persigue a su familia a lo largo de las generaciones pues hay herencias más peligrosas que una enfermedad, y que ese algo se cierne ahora sobre ella. Te está buscando. Para sobrevivir, tendrá que aprender que hay nombres que no deben pronunciarse, que hay ventanas o puertas que no deben abrirse, porque, una vez que suceda, ya no hay vuelta atrás. No la mires a los ojos. No abras la ventana es un thriller psicológico con tintes sobrenaturales, una historia desgarradora de amor roto, heridas her