Kent Haruf, autor de Nosotros en la noche, vuelve al pueblo imaginario de Holt en esta continuaciﾃｳn de la ﾂｫTrilogﾃｭa de la Llanuraﾂｻ que inaugurﾃｳ con La canciﾃｳn de la llanura. Los envejecidos hermanos McPheron estﾃ｡n aprendiendo a vivir sin Victoria Roubideaux, la madre soltera a la que acogieron y que ahora ha dejado su rancho para comenzar sus estudios universitarios. Un joven solitario cuida estoicamente de su abuelo, y una pareja de minusvﾃ｡lidos intenta proteger a sus hijos de un pariente violento. A medida que estas vidas avanzan y se entrecruzan, Al final de la tarde desvela verdades inmemoriales acerca de los seres humanos: su fragilidad y resiliencia, su egoﾃｭsmo y su bondad. Su habilidad, al fin y al cabo, para sentirse en familia los unos con los otros. Esta entrega, nostﾃ｡lgica y repleta de singulares momentos de redenciﾃｳn, es un retrato dotado de una esperanza tan sencilla y clara como la prosa de su autor. Con su estilo sobrio, Haruf supo construir en la ﾂｫTrilogﾃｭa de la Llanuraﾂｻ un paisaje literario que ha sido comparado con el Mississippi de Faulkner, el Medio Oeste de Sherwood Anderson o la California norteﾃｱa de Wallace Stegner. Crﾃｭticas:
ﾂｫPerpetﾃｺa el valor de las cosas fundamentales. [...] Una Amﾃｩrica que quizﾃ｡ solo los escritores puedan recuperar.ﾂｻ
Juan Marﾃｭn, El Paﾃｭs ﾂｫPosee el encanto evocador de la mﾃｺsica, los ritmos rﾃｺsticos de una balada norteamericana y la bella y comedida gracia de un viejo himno.ﾂｻ
Michiko Kakutani, The New York Times ﾂｫCargado de emociﾃｳn y compasiﾃｳn. [...] Cada acciﾃｳn enHolt crea un clima sombrﾃｭo, y la esencia de la historia deHaruf es lo que ocurre cuando estas sombras entran en contacto.ﾂｻ
The New Yorker ﾂｫ[Haruf] escribe con tal asombro ante los misterios de la vida y con tal compasiﾃｳn por la fragilidad humana que parece haber surgido deotra ﾃｩpoca, de un lugar mejor.ﾂｻ
Newsday ﾂｫUn libro amable en un mundo cruel [...], con impulsos sinceros, gente real y el mecanismo ocasional de la gracia.ﾂｻ
The Washington Post ﾂｫHay una decencia que brilla en la precisiﾃｳn con la que Haruf describe lo ordinario. [...] Escena tras escena fluye ante los lectores cristalino como el agua de primavera, prueba de que la verdad, como la virtud,es en sﾃｭ su propia recompensa.ﾂｻ
Los Angeles Book Time Review
