Desde la entrada en la edad adulta, el enamoramiento, la construcción de una familia, el nacimiento y la educación de una niña, hasta el desenamoramiento de su esposa (que empieza con el nacimiento de su hija) y el regreso feroz de los demonios insaciables del sexo; todo se nos aparece a través de su mirada implacable y conmovida.
Con El padre infiel, Antonio Scurati ha escrito su libro más personal, inflamado por el tono cordial de la confesión pero, al mismo tiempo, ha escrito la novela de la educación sentimental de toda una generación.