"Sabemos que en una relación de pareja nunca hay garantías, pero algunas personas se enganchan, generan vínculos tóxicos con el otro y, sin darse cuenta, empiezan a perder el control de su propia vida. Quienes padecen dependencia emocional tienen un concepto erróneo del amor y creen que éste va ligado siempre al sufrimiento. Por ello, dejan de ser quienes eran, su vitalidad se apaga, sus ilusiones desaparecen y toda su vida gira en torno al otro. Esa persona con la que ni siquiera son felices.